El balón gástrico es un tratamiento no quirúrgico para la pérdida de peso. Consiste en la ingestión de una cápsula que contiene un globo desinflado, el cual se llena con líquido una vez en el estómago y permanece allí durante aproximadamente 4 a 5 meses.
Este procedimiento:
No requiere cirugía, endoscopía ni anestesia, y se elimina de forma natural.
Es un tratamiento aprobado en Europa y ampliamente utilizado en clínicas de países como Francia, España, Australia, Reino Unido y Perú, siempre acompañado de un seguimiento médico y nutricional personalizado.
El procedimiento es rápido, seguro y no requiere cirugía, endoscopía ni anestesia.
El paciente ingiere una cápsula que contiene el balón desinflado, guiado con la ayuda del médico.
Una vez en el estómago, se llena con líquido a través de un pequeño tubo delgado.
Al completar el llenado, se retira el tubo y el balón queda dentro del estómago, ocupando espacio y generando sensación de saciedad.
El paciente puede retomar sus actividades habituales en 1 a 2 días, con seguimiento médico y nutricional personalizado.
La preparación es sencilla, pero requiere algunas indicaciones médicas previas:
Consulta médica previa: Se realiza una evaluación completa para confirmar que eres candidato/a ideal.
Indicaciones específicas: El médico puede solicitar ayuno de al menos 6 horas antes del procedimiento.
Estudios previos (si aplica): En algunos casos, se solicitan análisis de sangre, exámenes de imagen o evaluación cardiológica.
Acompañamiento opcional: Aunque el procedimiento es ambulatorio y sin sedación, puedes venir con un acompañante.
Luego de colocar el balón, se te dará una guía de alimentación progresiva y seguimiento nutricional.
El balón gástrico ha demostrado ser una herramienta efectiva para la pérdida de peso, especialmente cuando se acompaña de seguimiento médico y nutricional.
En promedio, los pacientes pierden entre 10% y 15% de su peso corporal durante los 4 meses que el balón permanece en el estómago.
A diferencia de otros balones tradicionales, el balón gástrico no requiere cirugía, endoscopía ni anestesia y se elimina de forma natural, facilitando una recuperación más rápida.
Es importante tener en cuenta que el balón no es una solución mágica:
Con el acompañamiento adecuado, el balón gástrico no solo ayuda a perder peso, sino que también puede transformar tu relación con la comida y tu bienestar general.
El balón gástrico no solo ayuda a perder peso, sino que también puede generar mejoras importantes en la salud, especialmente en condiciones asociadas al sobrepeso:
Además, mejora la movilidad, autoestima y calidad de vida, lo cual impacta positivamente en el bienestar general.
Este tratamiento está indicado para personas que:
También puede ser una excelente opción para quienes necesitan bajar de peso antes de una cirugía mayor (como rodilla, columna o incluso una cirugía bariátrica).
La decisión final siempre la toma el especialista, tras una evaluación médica personalizada.
Una de las grandes ventajas del balón gástrico es su rápida recuperación:
En los primeros días puede haber algunas molestias como náuseas o malestar estomacal, pero estas se controlan con medicación indicada por el médico.
Además, contarás con seguimiento médico y nutricional para acompañarte en cada etapa del proceso.