La cirugía bariátrica se ha convertido en una alternativa eficaz para quienes viven con obesidad severa y no han logrado resultados sostenibles a través de métodos tradicionales como dietas, ejercicio o tratamientos médicos. Sin embargo, no todas las personas con sobrepeso califican automáticamente para este tipo de intervención. Existen criterios médicos estrictos para determinar si un paciente es apto para someterse a una cirugía bariátrica. En este artículo te explicamos de forma clara y actualizada cuáles son los requisitos médicos para ser candidato a una cirugía bariátrica, basados en las guías internacionales y la experiencia clínica.
El Índice de Masa Corporal (IMC) es el punto de partida para evaluar la elegibilidad. Este indicador relaciona el peso y la estatura de una persona. Según los criterios establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y asociaciones médicas especializadas en obesidad, se considera candidato a cirugía bariátrica quien tiene:
IMC igual o superior a 40 kg/m², independientemente de si presenta enfermedades asociadas.
IMC entre 35 y 39.9 kg/m², si existen comorbilidades relacionadas con la obesidad, como:Puedes calcular tu IMC dividiendo tu peso en kilogramos entre tu estatura en metros al cuadrado (IMC = kg/m²). Pero recuerda: solo un especialista puede interpretar correctamente estos resultados en tu contexto.
La cirugía bariátrica no es la primera opción de tratamiento. Antes de considerarla, el paciente debe haber intentado perder peso mediante:
Uno de los requisitos médicos fundamentales es demostrar que no ha habido resultados sostenibles a largo plazo con estas alternativas. Esto valida que se trata de un caso donde una intervención quirúrgica puede ser necesaria para salvar o mejorar significativamente la salud.
Generalmente, la cirugía bariátrica está indicada para:
En casos especiales, se puede considerar la cirugía en adolescentes con obesidad mórbida, siempre que haya una evaluación psicológica y el consentimiento de los padres o tutores. También puede indicarse en adultos mayores si el riesgo quirúrgico es bajo y los beneficios superan los posibles efectos adversos.
Uno de los criterios más importantes, aunque menos visibles, es la disposición del paciente a realizar cambios permanentes en su estilo de vida. Esto incluye:
El éxito de la cirugía no depende solo del procedimiento, sino de cómo el paciente se compromete con su proceso de transformación.
Antes de aprobar la cirugía, el paciente debe pasar por una valoración médica integral, que incluye:
Este proceso no solo determina si el paciente es candidato médico, sino que también busca reducir riesgos y asegurar el éxito postoperatorio.
¿Qué pasa si tengo un IMC menor de 35 pero tengo problemas de salud?
En algunos casos excepcionales, ciertos pacientes con IMC entre 30 y 34.9 y enfermedades metabólicas graves pueden ser considerados, siempre que exista aval médico y estudios que respalden el beneficio.
¿Puedo hacerme la cirugía si tengo problemas emocionales o ansiedad?
Dependerá del diagnóstico psicológico. Muchos pacientes con obesidad tienen antecedentes emocionales, y si hay compromiso para recibir acompañamiento, no es una contraindicación absoluta.
¿Qué enfermedades me impiden operarme?
Algunas condiciones médicas graves sin control (como cáncer activo, enfermedades cardíacas descompensadas o problemas de coagulación) pueden hacer que la cirugía no sea segura hasta que estén estabilizadas.
La cirugía bariátrica es una herramienta poderosa para tratar la obesidad severa, pero no es para todos. Cumplir con los requisitos médicos adecuados es fundamental para que sea una opción segura, efectiva y duradera. Si estás considerando esta posibilidad, lo mejor que puedes hacer es consultar con un equipo médico especializado que te oriente en base a tu situación personal.
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