Cirugía bariátrica en adolescentes:
¿Cuándo es una opción segura?

La obesidad en adolescentes ha crecido de forma alarmante en las últimas décadas. A nivel mundial, la tasa de obesidad entre jóvenes de 5 a 19 años se multiplicó por diez, pasando de 11 millones en 1975 a 124 millones en 2016. En ese mismo año, casi un 8 % de los niños y un 6 % de las niñas de ese grupo etario eran obesos, cifras que evidencian una crisis de salud pública en ascenso según la World Health Organization (WHO). Estudios más recientes muestran que, en 2022, la prevalencia global de obesidad juvenil se había cuadruplicado desde 1990, alcanzando un 6,9 % en niñas y un 9,3 % en niños de 5–19 años.

1. Indicaciones claras para adolescentes

Según las guías internacionales:
IMC ≥ 50 kg/m², o
IMC 40–50 kg/m² acompañado de comorbilidades graves (diabetes tipo 2, hipertensión, apnea del sueño).

Además, el paciente debe haber alcanzado un desarrollo puberal avanzado (estadios de Tanner 4–5) y al menos el 95 % de su estatura adulta, evaluada mediante edad ósea. Estas recomendaciones permiten realizar una cirugía bariátrica en adolescentes con un perfil de riesgo controlado y maximizar los beneficios médicos.

2. Seguridad y eficacia comprobadas

Los principales procedimientos — bypass gástrico en adolescentes y gastrectomía en manga — muestran mejoras significativas y seguras a corto y largo plazo. En un seguimiento de 5 años, más del 70 % de los adolescentes mantuvieron una pérdida de peso superior al 25 % de su peso inicial, con remisión de la diabetes tipo 2 en hasta el 65 % de los casos y mejora de la hipertensión en el 57 % según la World Health Organization (WHO) www.elsevier.com. La mortalidad perioperatoria es inferior al 0,1 % cuando el procedimiento se realiza en centros especializados, comparado con tasas significativamente mayores en pacientes no quirúrgicos con obesidad severa.

3. Beneficios más allá de la báscula
  • Mejora metabólica: Remisión o mejora de la diabetes tipo 2, dislipidemias y apnea obstructiva del sueño.
  • Calidad de vida: Aumento de la autoestima, mejor integración social y reducción de la estigmatización.
  • Salud a futuro: Disminución del riesgo de cardiopatías, cáncer relacionado con obesidad y mortalidad prematura.

Un estudio demostró que adolescentes operados antes de los 18 años tienen, a los 10 años postcirugía, un riesgo un 40 % menor de desarrollar complicaciones cardiovasculares comparados con quienes sólo recibieron tratamiento médico según la World Health Organization (WHO).

4. Consideraciones clave antes de operar
  • Equipo multidisciplinario: Cirujano bariatra, endocrinólogo, psicólogo, nutricionista y pediatra.
  • Apoyo psicológico: Fundamental para abordar trastornos de conducta alimentaria y asegurar adherencia a hábitos saludables.
  • Seguimiento a largo plazo: Control nutricional, suplementación vitamínica y monitoreo de posibles deficiencias.
5. ¿Es tu hijo candidato para cirugía bariátrica juvenil?

Si tu hijo o hija sufre obesidad severa que no ha respondido a dietas, ejercicio ni terapias médicas, la cirugía bariátrica puede cambiar su pronóstico de salud.

  • Evalúa IMC y comorbilidades.
  • Consulta en un centro con trayectoria en cirugía bariátrica en adolescentes.
  • Involucra a toda la familia en el proceso de cambio de hábitos.

La cirugía bariátrica en adolescentes es una opción segura y efectiva cuando se cumplen criterios médicos estrictos y se acompaña de apoyo multidisciplinario. No es una decisión a la ligera, pero puede significar una segunda oportunidad para recuperar la salud y prevenir enfermedades crónicas.

Agenda aquí una evaluación personalizada con el doctor Fernando Schiaffino, médico especialista en cirugía bariátrica para obtener ayuda y mayor información.